
Terapia Familiar
Fortalecer los lazos, mejorar la comunicación y crear en vuestra familia un ambiente de apoyo y comprensión
Tanto la infancia como la adolescencia son dos etapas clave en el desarrollo de la persona. En ellas suceden multitud de cambios a nivel físico, cognitivo, psicológico y emocional.
En algunas ocasiones el desarrollo del menor puede verse interferido por situaciones familiares, sociales o personales (divorcios, fallecimientos,cambios en la estructura familiar,dificultades sociales,de aprendizaje, inseguridad o miedos…), provocándole malestar emocional y problemas de adaptación. Para poder brindarles el apoyo necesario, es importante estar atentos a los posibles cambios que pueda experimentar el niño o adolescente, tanto a nivel emocional como comportamental (cambios en el sueño y el apetito, aislamiento, desmotivación, tristeza, irritabilidad, negativas para ir al cole o instituto, etc).
La finalidad principal es que el niño/adolescente sea capaz de identificar, comprender, expresar y gestionar sus emociones de una manera sana para sí mismo y para su entorno.
Ya que la forma de comunicarse de niños y adolescentes es diferente a la de los adultos, la terapia con ellos también lo es.
Es esencial en el trabajo con infancia, crear un espacio terapéutico de confianza donde el niño se sienta con total libertad para expresar sus emociones, y en el caso de los adolescentes además, sus inquietudes, conflictos y preocupaciones. En mi forma de entender la psicología infantojuvenil, se trata de entrar en su mundo y comprenderlo, para poder ayudarles de forma efectiva.
Por supuesto, en este tipo de terapia el trabajo con los padres es fundamental, siendo el objetivo principal ayudaros a entender y manejar de manera afectiva y efectiva la relación con vuestros hijos.
